Creatividad en Florencia: El Renacimiento Contemporáneo

El Renacimiento Contemporáneo
Florencia es una de las capitales internacionales de la cultura y de las artes. Conocida en todo el mundo como “La cuna del Renacimiento”, encierra entre sus calles, en sus plazas, en sus lungarnos y en el interior de sus palacios históricos las bellezas más indescriptibles. Pero, no cometan el error de catalogarla como una simple ciudad del arte, llena de lugares extraordinarios pero anclados en el pasado. Esto sería un cliché. En los últimos años, de hecho, la capital de la Toscana está viviendo un período de gran fermento cultural y creativo, una especie de Renacimiento Contemporáneo, a través del cual se logra releer la tradición, fundiéndola con la vanguardia y revolucionando todos los paradigmas.

Hace poco más de dos semanas se inauguró en el patio del Palazzo Strozzi, “The Florence Experiment”, instalación de Carsten Holler que conjuga arte y neurociencia a través de dos gigantescos toboganes que permiten al espectador una bajada de 20 metros. Además, Palazzo Strozzi se prepara para recibir a la reina indiscutible del arte de la performance, la genial Marina Abramović, y también ha hospedado las obras controversiales del célebre diseñador y activista chino Ai Weiwei que, en ocasión de la retrospectiva dedicada a su obra, colocó sobre los ventanales del primer piso del Museo una serie de botes inflables: una obra provocadora y de gran impacto que literalmente convulsionó a quien pasaba por delante de la imponente fachada de esta joya del renacimiento.

Lo extraordinario e increíble de todas estas obras radica en el hecho de que logran integrarse con el espacio que las rodea. Logran repensarlo, completándolo y creando en él una nueva percepción del mismo. En esta re-creación, los espacios renacentistas no reniegan la gran tradición que albergan. Por el contrario, terminan por exaltarla.

Basta pensar en “Pluto y Proserpina”, la estatua dorada de Jeff Koon, cuya superficie se reflejaba en las obras de los alrededores, creando un vibrante cortocircuito artístico en la maravillosa Piazza della Signoria. O, por ejemplo, el coloso “Big Clay # 4” , escultura mastodóntica realizada en metal por Urs Fischer y colocada también frente a Palazzo Vecchio: un himno a la primordialidad de la forma. O también las proyecciones del maestro del video-art, Bill Viola, al lado de las obras maestras de Masolino y Pontormo que las inspiraron, en una suerte de diálogo metatextual entre pasado y futuro Florencia está viva, llena de energía y demuestra no sólo estar con el paso del tiempo, sino que también puede recorrerlo.

Si están de paso o si deciden quedarse por un tiempo, cada rincón de esta ciudad tendrá una antigua historia que contarles. Y muchas nuevas por escribir!