El Museo de los Instrumentos Musicales

El Museo de los Instrumentos MusicalesA pocos pasos de nuestra escuela, en Via Ricasoli, se encuentra la Galleria dell’Accademia, uno de los Museos más visitados del mundo. Sus pasillos custodian 7 esculturas del genial Michelangelo, entre ellas, el célebre David. Pero lo que pocos saben es que en su interior se resguarda una de las más increíbles colecciones de instrumentos musicales del mundo entero. Desde el año 2001 la Galleria hospeda el Museo de los Instrumentos Musicales, en el área que un tiempo fue sede del Monasterio de San Niccoló a Cafaggio. Allí se exponen casi 50 piezas provenientes de la colección de los Grandes Duques de la Toscana: los Medici y los Lorena.

La colección fue cedida a la Galleria por el Conservatorio Cherubini de Florencia en el año 1996, y cubre dos siglos de historia, desde el siglo XVII hasta el XIX, dando fe del rol fundamental ejercido por la música en la corte de los Medici. Por ejemplo, en la Corte de Lorenzo el Magnífico nacieron los “Cantos Carnascialeschi”, mientras que en el Renacimiento subieron a escena las “Cameratas Florentinas” y los primeros melodramas, antecesores de la Opera Lírica actual.

Justamente desde la Corte de los Medici, durante el período de Ferdinando I, nació un instrumento destinado a revolucionar la historia de la música entera: se trata del fortepiano, que posteriormente evolucionará para transformarse en el actual pianoforte. Proyectado por Bartolomeo Cristofori, artesano convocado por la corte en el año 1688 como constructor de instrumentos musicales, el fortepiano permitía producir una textura sonora más esfumada y una dinámica más articulada, que se alejaba de la monocromía del clavicembalo.

Junto a la Spinetta ovalada y al clavicembalo de ébano, ambos construídos por Criostofori, está el maravilloso primer piano vertical, el más antiguo del mundo y una de las piezas de mayor valor del museo. Entre todas las piezas, también resaltan un violoncello y una viola tenor de Antonio Stradivari, originarias del siglo XVIII, y un violoncello de Niccoló Amati, construído hacia mediados del siglo XVII. En una sección especial del Museo, además, es posible escuchar los timbres y sonoridades originales de estos instrumentos, recosntruídas gracias a complejas tecnologías multimedia.