Simonetta Cattaneo Vespucci

Simonetta Cattaneo Vespucci Ritratto femminile

Foto archivo online de la revista "In Arte Multiversi"

Firenze es una de las capitales del arte, un majestuoso museo al aire libre, sumergido en la belleza. Y hablando de belleza, espontáneamente se piensa a la extraordinaria Venus de Botticelli, pintura realizada originalmente para la Villa Medicea de Castello, y actualmente expuesta en la Galleria degli Uffizi.

Representación antológica del ideal estético renacentista, la leyenda narra que la Diosa pintada por el maestro florentino es, en realidad, una noble dama de la Firenze del siglo XV, cuya belleza habría inspirado no solo a Botticelli sino a muchos otros artistas, poetas y pintores.

La modelo de "El Nacimiento de Venus" sería, de hecho, Simonetta Cattaneo Vespucci, cuya extraordinaria belleza y muerte prematura contribuyeron a hacerla un verdadero mito. Perteneciente a la Cattaneo, noble familia genovesa de orígines muy antiguos, "La Bella Simonetta" se casó con poco más de 16 años con Marco Vespucci, un primo rico del mucho más conocido Amerigo, el navegante que dió el nombre al Nuevo Continente. Su gracia, inmortalizada como el personaje de Cleopatra, plasmada en un célebre retrato de Piero di Cosimo, la transformó en un auténtico ícono, tanto, que hizo perder la cabeza a Giuliano de' Medici.

Justamente, Giuliano se destacó en el célebre torneo descrito en el pequeño poema "Las habitaciones para la Giostra" de Poliziano, adjudicándose así un retrato de la muchacha realizado por el mismísimo Botticelli que, debido a la belleza incomparable de la susodicha, la había bautizada como "Sans par" (sin paralelo). También Pulci y Lorenzo el Magnífico no habrían quedado indiferentes al encanto de la joven, a quien le habrían dedicado versos y sonetos.

La existencia de la "Sin Paralelos" fue, sin embargo, muy breve: Simonetta murió con apenas ventitrés años, consumida por la tuberculosis, y su muerte fue también acompañada por la leyenda, que ayudó a aumentar el mito. Se cuenta, de hecho, que antes de ser sepultada en la Iglesa de San Salvatore in Ognissanti (donde descansan los restos de los miembros más ilustres de la familia Vespucci) el féretro de Simonetta fue dejado abierto para permitir a quien quiese homenajearla, y poder admirar su extraordinario don.

Y ustedes? conocían la historia de Simonetta?